Gracias por tu interés en el trabajo que realizamos en Cálculo Electoral. En este portal podrás encontrar un agregador de encuestas y pronósticos electorales para la elección presidencial de Colombia 2018. Nuestro objetivo será suministrar, a través de la comparación y análisis de las diferentes encuestas, información clara y concisa sobre las estadísticas electorales en el marco del importante debate que definirá al primer mandatario de los colombianos para los próximos cuatro años. Este constituye nuestro tercer ejercicio, y esperamos repetir el éxito que tuvimos durante las recientes elecciones en Ecuador y Chile.
Cálculo Electoral está conformado por un grupo de profesionales con experiencia en investigación social y estadística, que pretende contextualizar los sondeos de intención de voto publicados por varias encuestadoras dentro de un marco probabilístico. Es indiscutible que las encuestas son una herramienta poderosa que permiten descubrir tendencias en eventos pasados y presentes [1], pero cuando se las utiliza para mirar al futuro, los resultados no son siempre los esperados. Por ejemplo, en 2016 la totalidad de encuestadoras en Colombia predijeron un triunfo del Sí que jamás se produjo: el No obtuvo hasta 14 puntos porcentuales más sobre el promedio de todas las últimas encuestas (la encuesta que vaticinaba el menor margen al Sí, igual le daba una diferencia favorable de 10,25% respecto al No). Las encuestas estuvieron más acertadas en las presidenciales de 2014, pero en la primera vuelta de 2010 subestimaron la intención de voto de Antanas Mockus (inclusive, una de ellas por 16%). Resumimos este breve antecedente para ilustrar el desempeño poco preciso de las encuestas en los últimos procesos electorales de Colombia, lo cual es una alerta para leerlas con cuidado [2] y mejorar los mecanismos de interpretación de la información publicada.
Existen métodos probabilísticos que son ampliamente utilizados para hacer pronósticos con base en la agregación de datos y a la propagación de incertidumbres (acontecimientos improbables ocurren todo el tiempo). Estos modelos probabilísticos son empleados en áreas como análisis de riesgos financieros, asignación de tiempos y tareas, sistemas de control, mecánica cuántica, biología, entre otras. Cálculo Electoral aplicará estos modelos estadísticos para estimar el rango de posibles resultados de la elección y calcular probabilidades de que ocurran diferentes escenarios, tales como: ¿Quién ganaría?, ¿Habría segunda vuelta?, ¿Cuáles serían los binomios con más opciones de pasar a una segunda vuelta?
Como cualquier ciencia, la estadística no está libre de error o mal uso. Existen posibles fuentes de error que son difíciles de considerar al realizar pronósticos, utilizando encuestas que tienen sus propios problemas intrínsecos (como errores probabilísticos o sesgos por falta de representatividad de la muestra). En el caso de las encuestas electorales colombianas, parecería que la intención de voto urbana ha estado históricamente sobre representada en los tamaños de muestra. A esto debemos sumarle la falta de un censo universal: algunas encuestadoras usan el censo electoral, mientras que otras el poblacional. También hay que considerar que la reciente reconfiguración de fuerzas políticas y de partidos puede confundir a los encuestados. Otra fuente de incertidumbre proviene del porcentaje de participación de la población colombiana en este proceso electoral. Dado que el voto es voluntario, un nivel de participación inesperado podría marcar resultados imprevistos en estas elecciones.
Invitamos a nuestros lectores a acercarse a la información que aquí publicamos de manera crítica. Si tienes alguna inquietud o quieres saber más sobre nosotros, escríbenos.
Saludos, El equipo de Cálculo Electoral
[1] Análisis generados a partir de encuestas son de gran utilidad en un sinnúmero de situaciones y aplicaciones, por ejemplo: respuesta a emergencias, control de la diseminación de enfermedades, planificación urbana, genética, estudios médicos, campañas políticas, seguros, estudios de mercado y más.
[2] Haciéndonos eco de una reflexión de J. Galindo y K. Llaneras, respecto a la diferencia de resultados entre encuestas y voto real, publicada en El País.